martes, 25 de noviembre de 2008

Citas a Escondidas: Primera cita



La primera cita que tuve con èl, sentí como todo a mi alrededor se desvanecía... yo era el centro de todo y aunque se muy bien que era una reunión hacerca de un trabajo (el cual nunca terminè, porque resulto que todo era una escusa; al menos así lo considero hoy) un escalofrío recorrió todo mi ser...

El encuentro fue maso a las 7:15 pm, yo estaba impaciente por verlo... baje del taxi apresuradamente porque ya estaba tarde. No lo veía por ningún lado, decidí llamarlo en el acto... Graciosa coincidencia que su móvil aparecía como ocupado, de pronto una llamada entrante... Era èl, inmediatamente contestè... èl preguntaba porque tardaba tanto:

-¿ya yegaste? ¿Dónde èstas?
y lo único que atinè a responder:
-"Estoy a tus espaldas"...
Nos saludamos, de manera inusual (no como normalmente lo haríamos según el tipo de relación que llevamos), yo estaba nerviosa y por lo visto èl tambièn...

-¿Deseas ir a algún lugar en especial? ¿Deseas algo en especial?

-No gracias, no es necesario en verdad.

-En ese caso, ¿Te parece si vamos a dar unas vueltas en el auto?
-Me parece genial *
*Por lo general me gusta visitar cafe's, bares, pizzerías... pero èsta vez sólo me conformaba con tenerlo cerca y a solas.

Anduvimos divagando por las calles durante unos 30 minutos, hasta que por fin decidió detenerse cerca a un gran parque...
Conversamos alrededor de una hora (aunque parecía toda una eternidad), me divertí mucho sabiendo de sus experiencias, hablando hacerca de nuestros amigos, de la vida (todas las cosas que una pueda enterarse en tan poco tiempo).
Hubiesemos seguido así por horas, de no ser por una llamada de mis hermanas. Había olvidado que tenía una salida con aquellas niñas.

-¿Nos vemos dentro de media hora?
-Esta bien, allí nos vemos*

*En realidad me hubiera gustado mucho cancelar a mis hermanas, pero ahora me doy cuenta que no habría valido la pena.

Bueno, fue así como le dije que me tendría que ir pronto. Èl decidió llevarme a un lugar cercano del que me encontraría con mis hermanas.

Hasta ahora recuerdo el calor de sus manos tocando mis frías manos. No me soltó por un largo período. Nos despedimos tantas veces que no recuerdo cuantas fueron, sólo sè que mi cuerpo no quería bajarse de ese vehículo y mi alma quería quedarse por siempre a su lado.

Baje del auto, y por fin decidí irme (justo en esos momentos el tiempo se encapricha en avanzar tan rápido como puede), una vez más nos tomamos de las manos y por fin el momento de decirnos hasta luego había llegado.

Estuve embobada, durante una semana completa...

Tal vez mi cuerpo se bajó de aquèl auto, pero mi alma permaneció cerca de èl hasta ahora...

Fue èsta cita, la que marcó y acrecentó más las esperanzas que tenía con èl... Y pensar que todo comenzó como un juego, pensar que...

No hay comentarios: