Citas a Escondidas: Segunda Cita

Despues de la primera cita, al único que le conte absolutamente todos los pormenores y detalles fue a mi muy gran amigo Che'Valentina. Por alguna razón extraña el me entiende mejor que una mujer (quiero comentarles que no tengo amigas, excepto a mi patasa del alma: Elsius o como yo le yamo "Elsa bitch").

En fin mi segunda cita, fue un tanto diferente de la primera; mismo lugar de encuentro, misma hora y como siempre yo yegaba tarde. La única gran diferencia: Elsius me acompañaba!!

Bueno subimos a su coche, le presente a Elsius, cuando empezamos a hablar me di con la sorpresa de que ambos eran del mismo signo zodiacal al mismo tiempo que empezaban a yevarse de lo mejor. Terminaron maleteandome a cada rato, sinceramente es cierto eso de que "Dios los crea y ellos se unen" (ahora más que nunca no lo dudo).

Hasta ahora no puedo creer lo bien que la pasamos los 3, justo ese día había un partido con los malos de la selección (partícularmente no me gusta el futbol); pense que el querría ver el partido (lo primero que se me vino a la mente, fue de que nos yevaría a un lugar a ver el bendito partido), pero en buena hora que el tambien detesta el futbol (eso si que me impresiono, casi no hay hombres que no les guste el futbol). Bueno por ese lado me sentí aliviada, pero con lo que no contaba era que a mi querida Elsius le encantaba el futbol y por eso se le ocurrió la brillante idea de buscar un antro donde tomarnos unas chelitas y mirar en pantalla gigante el susodicho partido.

Asshh, lo malo de el, es que es muy complaciente y pues gracias a mi querídisima Elsius, nos compró e invitó un six pack de chelitas... Y encima buscó un lugar donde ver el partido que sólo Elsius quería ver.

Antes de llegar al lugar ese, a el se le ocurrió llevarme al mirador de Sachaca; pero para esto tenía que conseguirle un acompañante a mi muy adorada Elsius. Que suertuda que me resultó Elsius, porque no había ningún acompañante para ella, así que mirar el partido seguía en pie. Y ya pues a la mala fuímos a parar al antro.

Estuvimos estacionados fuera del antro durante un largo período (en realidad nunca ingresamos a ver el bendito partido, excepto porque necesitabamos usar los baños), acompañados de buena música, de chelas y de buena conversación.

Así nos la pasamos un largo rato, de pronto a Elsius la llamó una de sus amigas para que ella vaya a su encuentro en una disco. Y por ese motivo invitó a el a que se nos uniera en la fiestecita esa, a lo que el aceptó de inmediato. (Creo que tuvo mucho que ver la intervención del polícia a el por estacionarse en un lugar prohíbido, me pregunto si se habrán dado cuenta que estabamos bebiendo).

El siguiente paso fue buscar una cochera donde dejar el auto, lo cual fue recontra díficil, me pregunto si así será siempre o sólo en estas situaciones. Sinceramente nunca encontramos cochera alguna, así que nuestra salida llegaba a su fin.

Ya era hora de despedirnos. Esta vez, la despedida no duró tanto como la primera vez. Pero me gusto mucho más, ya que en esta ocación el se despidió con un fuerte abrazo*

*Particularmente me encantan los abrazos fuertes, me dan seguridad y por algún motivo extraño de la vida me hacen feliz y querida.

Un abrazo que hasta ahora me ha dejado marcada (nose si yo me conformo con poco, pero a mi me bastó ese abrazo para sentirme correspondida).

Elsius inmediatamente se dió cuenta de lo que sucedía entre nosotros. Y hasta la actualidad, no ha hecho más que otra cosa que tratar de unirnos.

Una vez más me diste esperanzas, tú el único que me hacía estallar de emoción cada vez que llamabas por mí...