domingo, 30 de noviembre de 2008

Se puede cambiar el destino??

Destino es la supuesta fuerza sobrenatural que guía las vidas de los hombres de forma necesaria y, a menudo, fatal...
Una de las tantas veces que estube charlando con mis amigos (por lo general Che'Valentina y Carlitox), tocamos un tema poco común; hablamos pues acerca del "Destino". Me pareció extraño que Carlitox pidiera que le diera mi mano izquierda (sinceramente me dió miedo), para lo que en primeras puse resistencia, pero después dije para mí misma que tan malo podría ser. Y así fue como Carlitox y sus habilidades desconocidas para nosotros vió las lineas que dibujan la palma de mi mano izquierda.

Sólo una vez en mi vida leyeron la palma de mi mano (y creanme que no fue por voluntad propia), y bueno como toda persona poco creyente consideré el pronostico como una mentira que inventan las personas para ganarse de alguna forma la vida.

En fin, Carlitox me dijo ciertas cosas que me caracterizaban (bien las pudó decir porque me conoce ya desde bastante tiempo, casi dos años). Así como también me dijó algo que me marcó y coincidió con varias circunstancias de mi vida actual: "Ya tienes tu destino marcado, no tienes que hacer más nada que seguirlo". Y en efecto hay momentos en los que creo que todo esta hecho ya, que todo ya esta dicho y que es cuestión de tiempo de que suceda lo que deseo.

Hace una semana atrás inicie la lectura de un libro: "Los hijos de Túrin", en gran parte desde el inicio de la obra no hace otra cosa que evocar al destino. Un destino que tenía que cumplirse, que marcó y pesó mucho en la historia de toda una familia (en especial la de sus semillas: Turín y Nienor). Donde todo acabo de manera trágica (Casi no derramo lágrimas, soy muy fuerte en ese sentido. Pero de tratarse de libros con finales trágicos, me echo a llorar. Sin importar que hayan personas ayí presentes, sin importar el lugar. Suena raro, pero esa soy yo).
El detalle esta en que Turín, conocedor de su destino y los pronosticos de éste. Procuraba en lo posible huír de él. Yego inclusive a cambiarse muchas veces de nombre, negó su linaje y se aferró a huír de todos aquellos quienes lo querían. Pero a pesar de todo, no pudó evadir todo cuanto le aguardaba. Y sí, su destino se cumplió, no de la manera que él se lo esperaba, pero sucedió.
Será que todos tenemos un destino ya predefinido, o día a día lo marcamos con nuestras obras. Lo que conlleva a que reflexione en que las personas nos formamos a cierta edad y que todo cuanto hagamos en adelante es resultado de ese pasado, como algúna vez dije en mi época de colegial: "La razón de nuestro presente, nuestro pasado y la razón de nuestro futuro, nuestro presente".

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